domingo, 10 de junio de 2007

Iglesia y distribución del ingreso

No soy sociólogo, cientista político ni historiador. Pero queria plasmar un comentario respecto a las cifras que he escuchado esta semana, primero respecto a lo que fue la reunion de obixpos católicos que hubo en Brasil, y las ultimas cifras de pobreza en Chile.

Tuve la oportunidad de escuchar a Benito Baranda, director social del Hogar de Cristo, a quien le consultaron sobre desafios en cuanto distribución del ingreso en latinoamérica. Aportó dos datos que son, a lo menos, preocupantes:

- Latinoamérica es el continente con más católicos del mundo (y porcentualmente, es un continente católico). Además, es el continente con peores índices de distribución del ingreso. Puso como ejemplo el caso de Brasil, el país con mayor cantidad de católicos, es a su vez el país con mayor desigualdad en distribución del ingreso.

- En cuanto a Chile se refiere, el 70 por ciento de la población tiene una alta vulnerabilidad al percibir un ingreso por debajo del promedio, lo que significa que al perder su fuente laboral cae bruscamente en la pobreza (según datos de MIDEPLAN). Benito Baranda, además, dijo que del 20% más rico del país, el 80% era católico.

O sea, hay algo mal. Si uno revisa la historia para atrás, se puede encontrar a la Iglesia desde defendiendo el sistema feudal hasta condenando la mala distribución del ingreso. Pero una cosa son las declaraciones y otra es la cultura influida por el catolicismo.

En la literatura uno puede encontrar posiciones que atribuyen el desarrollo de las actuales potencias a que tuvieron una menor influencia cultural de parte de la Iglesia católica. En particular, el caso de la influencia post-reformista de luteranos y calvinistas en Europa (obviamente exceptuando el caso de españoles y portugueses), y, en menor medida, de anglicanos en Inglaterra y EEUU. Eso se contrapone lo que fue la contra reforma de la Iglesia y la justificación de absolutismos monárquicos.

No quiero meterme demasiado en la parte histórica (no la manejo bien ni la conozco en profundidad), ni tampoco en la política institucional de la Iglesia a lo largo de la historia. Solo quisiera concentrarme en la parte netamente cultural heredada por el continente desde el catolicismo. Solo quisiera expresar una pequeña hipótesis, fundada en lo que sale de los medios de comunicación. Al parecer la Iglesia se encuentra actuando en dos frentes en cuanto a sociedad respecta. La primera, en una lucha cultural por tratar de poner sobre el tapete (y también sobre la sociedad en su conjunto) lo que son sus puntos de vista en cuanto a temas valóricos. Y el segundo, a través de fundaciones de caridad, tratando de dar una vida un tanto más digna a los más pobres del país, lo que sin duda es necesario, pero estéril a la hora de apostar por una menor desigualdad.

Explico. El fondo está en el objetivo. Solo se aspira a que los más pobres, dentro de su estado, puedan tener un pasar menos indigno a partir de la caridad del resto. Pero esto intrínsecamente depende de que quienes desempeñan el rol de donantes tengan un excelente pasar para que estén en condiciones de donar más cosas. Es la política del chorreo: si los más ricos ganan más, en algún momento esa riqueza tendrá que empezar a llegar a la gente de menores ingresos. Pero, al parecer, el modelo neoliberal es un mal complemento para dicho razonamiento, puesto que, al pensar en la mayor acaparación individual, dicho chorreo es solo teórico.

Luego, se llega a la siguiente encrucijada: ¿vale realmente sacrificar la dignidad de los más pobres (mediante anulación de sueldos mínimos y condiciones laborales dignas) en pos de un nivel de producción más óptimo, que signifique mayor ingreso ilimitado para los dueños de las empresas? ¿Qué definición tendrían que tomar los católicos en dicho dilema?



pd: Sé que no puedo meter a todos los católicos en el mismo saco, sólo me refiero a lo que sale más a través de los medios.

1 comentario:

Defendamos La Reina dijo...

Si se intenta comprender el porque en Latinoamerica nada funciona (especialmente el neoliberalismo), podríamos recurrir a la antigua tesis de Max Weber, en la que ligaba la etica protestante con el capitalismo. Para que una sociedad logre articularse bajo un regimen neoliberal, no se encuentra la intromisión de una variable educacional de la gente, tiene que ver más con las creencias a la base de la etica de la sociedad.
En latinoamerica se concentra el mayor porcentaje de católicos del mundo (compartivamente a otros continentes), pero un catolicismo sobrevenido bajo una idea de sincertismo, que en algún momento se mimetizó con las creencias de los aborigenes americanos. Así se configuró una America festiva, que espera los carnavales y festividades para derrochar el dinero. Caso contrario a la base del capitalismo, que se orientaba a la acumulación.
Bajo la cultura de la inmediatez americana, las personas no guardan recursos para planificar la economía de sus familias, por lo que se produce un alto consumo, pero es dinero que se desvía hacia quienes entienden la importancia de acumular para dominar.