domingo, 15 de julio de 2007

De frente y mirando hacia adelante

Cuando aún cursaba la básica en el San Ignacio, mis compañeros del (incipiente) "Murayón" me hueveaban porque conocía algunas radios AM más que escuchar la rock&pop (con "la jaula del mono", "los bacalaos daos" y "el chacotero sentimental" incluidos). No lo negaba: acostumbraba a escuchar los partidos del futbol chileno por la Radio Chilena, con Vladimiro Mimiça (tuya mía para ti para mi taac taac taaac), Carlos Caszely, Pedro Carcuro y "el butomático" - el hombre de las estadísticas - todos en "La chispa del deporte".


Años después, una vez que aprendí a estudiar en la universidad (dejando de estudiar frenéticamente los sábado y domingos) empecé a retomar de a poco esa costumbre: ya Radio Chilena había cambiado el formato después de abrir su señal FM - poco después sería vendida y reemplazada por Radio Play- y había eliminado el área deportiva, por lo que me pasé a la competencia: "Al aire libre" en Cooperativa, con Aldo Schiappacase, Ricardo Chávez, Ernesto Díaz Correa ("pelota en la red -bis bis bis - , mató -bis bis bis bis bis bis bis-), Hans Marwitz, entre otros.


Muchos años escuchando fútbol... después de "los últimos años dorados del fútbol chileno" (Colo Colo campeón de la libertadores el '91, la UC de Lunari y Reinoso finalista de la libertadores el '93, la U del matador y el Leo Rodríguez en semis de la misma competición el '96, Colo Colo de Gustavo Benítez en semis el '97 con Emerson Pereira e Ivo Basay, Chile en Francia '98) vino la debacle económica que aun no pasa completamente, y que sumió a nuestros equipos en la mediocridad propia de un país chato como Chile... y que inevitablemente arrastró a la selección nacional a sus peores momentos futbolísticos.


Se dio entonces un caso de correlación espuria claramente, y no sé si sea demasiado arriesgado hacer un cruce con lo que era el momento-país en esos años... Pero es notoria la coincidencia: la libertadores del '91 unió al país más que la Teletón, el surgimiento del "Jaguar de América" durante la segunda mitad de los '90 - era bluf, pero la gente se la compraba -, y la depresión futbolística que coincidió con el mandato de Lagos.


Por ello sorprendió gratamente la inclusión de Claudio Borghi. Creo que después de Mirko Jozic, Borghi ha sido de esos técnicos que le han cambiado el chip a nuestro pequeño mundo del fútbol. Preocuparse más de avanzar que de protegerse, apostar al fútbol ofensivo, eran conceptos que los técnicos del medio local nunca llegaron a comprar completamente, pero que ahora surgen como nueva exigencia del medio. Lastimádamente es una actitud que aún no permea la selección adulta, pero va en un proceso en el cual también cae nuestra selección sub-20.


Hace tiempo que no veía con tanta expectación el desempeño de un combinado nacional. A pesar de lo expresivo del resultado, el pleito resultó muy apretado. Nuestra selección tenía casi todo en contra (los rivales eran superiores en pegada, rapidez y condición física, además de la lesión de Sánchez y la suspensión de Vidal), pero como nunca un grupo de chilenos mostró pundonor, sacrificio y mucho esfuerzo. Como nunca, una selección nacional supo pararse de frente y mirando hacia delante, apostar al juego de equipo sin basarse en figuras personales, jugando en busca del arco rival, sobreponiéndose al cansancio y a los incontables calambres que conlleva jugar más de dos horas frente a un rival que les exigía el máximo de esfuerzo y concentración.


Más que claro que deja una importante lección a la selección adulta... Independiente de que salga de un partido de fútbol, aunque se vea complementada con las imágenes de los exiliados chilenos en Canadá que lloran en el estadio con el himno nacional, y que tenga como aliño especial los comentarios extra-futbolísticos de Pedro Carcuro, nos dejan un mensaje como país. Estamos acostumbrados a dejarnos vencer por factores exógenos sin intentar sobreponerse a ellos, exigimos (demasiadas) facilidades para desempeñarnos, y preferimos cuidar nuestras pequeñas parcelas de influencia antes de arriesgarse a ir de frente, mirando hacia adelante.


Es más fácil tener rencillas personales por hacer un comentario cuando no se hace nada que por no ponerse de acuerdo en cómo hacer algo. Defendemos lo que hacemos, aunque esté mal hecho, aunque ello suponga renunciar a superarnos y destruir a personas que desean que las cosas se hagan mejor. Lo vemos todos los días: querellas por "injurias y calumnias", campañas comunicacionales que intentar suplir fallas evidentes, acusar descalificaciones inaceptables, voladores de luces que desvían la atención, tribunales supremos que condenan a quienes dicen las cosas por su nombre.


Nuestro país y nuestras instituciones (públicas y privadas) exudan mediocridad, y por lo mismo estamos acostumbrados a los fracasos... la sub-20, de frente y mirando hacia adelante, apostaron a lo contrario: y allá están, entre los mejores. Si tuviera auto, saldría a la calle a tocar la bocina para celebrar.

2 comentarios:

raft dijo...

Bueno, desde Buenos Aires, les deseo suerte aunque no tanta.
La verdad que ayer veía el resulta 4-0 en tiempo extra y no me cerraba, toda una demolición meter 4 goles en tiempo extra, la verdad.
Va a estar dura la semi!

Arturo dijo...

Sobre todo, creo que será un gran partido. Argentina es el país que más veces ha ganado los mundiales de esta categoría, en cambio Chile es un milagro si pasa la primera ronda.

Pero, apuesto por nuestra "rojaza". No por ser chileno (bueno, obligado a irle siempre a la seleccion nacional), sino porque este equipo tiene otro chip y no se amilana frente a nadie (y eso no es típico de nuestro país, me referí a eso en el artículo).. ¡Vamos que se puede!